Aunque disguste a los cabalistas de la era de Acuario, el III milenio no será postcrístico, sino que conocerá en cambio la plenitud del cristianismo, enriquecido por la sabia de sus raíces para alimentar mejor a todas sus ramas y, consiguientemente, dar los mejores frutos. ¿En qué se basa semejante esperanza? En la clave del Nombre divino revelado a Moisés y que recibió Jesús resucitado. Visto que el Nombre sobre cualquier otro nombre, Y H W H, se desarrolla en Y H Sh W H, el Nombre de Gloria, y puede formar la trama de los septenarios que salpican la Tradición y la Escritura, el autor ofrece una nueva visión de las siete palabras de nuestro Padre, y también de los siete planetas de la semana, los esmaltes del blasón en heráldica, los siete metales usuales, los siete días de la creación, los colores del arco iris y las siete edades del mundo. Gracias a la colaboración de escritores inspirados, el lenguaje de Dios se convirtió en lenguaje histórico y humano, en el que la Cábala, es decir, la tradición hebreo cristiana encontraba entonces y siempre inextinguibles riquezas. ¿No diríamos que bajo el cuerpo del texto corre una red de información que proclama a tiempo y a contratiempo la gloria del Nombre ?
While it might not make cabalists of the Aquarian Age happy, the 3rd millennium will not be post-Christian. On the contrary, it will see Christianism in all its fullness, enriched with the sap of its roots to better feed its branches and therefore produce beautiful fruit.
On what is such a hope based? On the key to the Divine Name revealed to Moses and that Jesus received once he had risen from the dead.
By showing that the name above all names, YHWH, blossoms into Y H Sh W H, the Name of Glory, and that it can form the framework of the seven that study the Tradition and the Written, the author gives us a new approach to the seven requests of Our Father as well as the seven planets of the week, the enamels of the heraldic coat of arms, the seven common metals, the seven days of creation, the colours of the rainbow and the seven ages of the world.
Thanks to the contribution of inspired writers, God's language has become a historical and human language, in which the Kabala, that is to say the Hebrew-Christian tradition, finds again and always, unlimited wealth. Couldn't we say that through the essence of the text runs a network of information that proclaims on and off beat the glory of the Name?
Aunque disguste a los cabalistas de la era de Acuario, el III milenio no será postcrístico, sino que conocerá en cambio la plenitud del cristianismo, enriquecido por la sabia de sus raíces para alimentar mejor a todas sus ramas y, consiguientemente, dar los mejores frutos. ¿En qué se basa semejante esperanza? En la clave del Nombre divino revelado a Moisés y que recibió Jesús resucitado. Visto que el Nombre sobre cualquier otro nombre, Y H W H, se desarrolla en Y H Sh W H, el Nombre de Gloria, y puede formar la trama de los septenarios que salpican la Tradición y la Escritura, el autor ofrece una nueva visión de las siete palabras de nuestro Padre, y también de los siete planetas de la semana, los esmaltes del blasón en heráldica, los siete metales usuales, los siete días de la creación, los colores del arco iris y las siete edades del mundo. Gracias a la colaboración de escritores inspirados, el lenguaje de Dios se convirtió en lenguaje histórico y humano, en el que la Cábala, es decir, la tradición hebreo cristiana encontraba entonces y siempre inextinguibles riquezas. ¿No diríamos que bajo el cuerpo del texto corre una red de información que proclama a tiempo y a contratiempo la gloria del Nombre ?