El lenguaje de las imágenes
Antiguo alumno de la Escuela Normal Superior de Enseñanza Técnica, Pierre Duplan es profesor honorario de la Escuela Superior Estienne de Artes e Industrias Gráficas, más conocida por Escuela Estienne. Animado por antiguos alumnos y estudiantes actuales, reproduce en libros ilustrados y didácticos algunas de las clases que impartía sobre la letra y la imagen, de donde nace esta obra.
Vivimos la civilización de una imagen, necesaria, indispensable, inevitable, en mensajes aleatorios o a veces incluso en condiciones imprevisibles; por ejemplo, el mensaje dibujado, grabado en una placa de cobre fijada en un cohete que volará en el espacio, propone la imagen del género humano a un lector desconocido.
La imagen dispone de muchos poderes: emoción, evocación, presentación, representación, prueba, etc. Los efectos especiales provocan nuestros sentidos y, por ende, nuestras reacciones; el cuerpo expresa las sensaciones suscitadas por la imagen. Y si la imagen impresa fija sufre de esa competencia móvil, su presencia permanente tranquiliza tanto más que se adapta a las técnicas más recientes, mejorando constantemente sus cualidades.
Al alba del tercer milenio se sigue hablando de analfabetismo… Si bien las publicaciones sin ilustraciones son muy raras, cada vez más escritores añaden imágenes en sus frases, la representación del objeto sustituye a su enunciado textual, lo que revaloriza la forma simple y original que no deja de exponer frente al desgaste y las desviaciones de la palabra que la designa.
Asociada al texto, la imagen es una de las herramientas más convincentes, indispensable en la construcción de mensajes; nuestros lectores-receptores, a pesar de estar rodeados y saturados de imágenes, no podrían imaginar que desaparezca.
Former student of the École normale supérieure de l'Enseignement technique, Pierre Duplan is an Honorary Professor at the École supérieure Estienne des arts et industries graphiques, better known as the École Estienne. Encouraged by former and present students, he has reproduced some of the classes he delivered on the letter and image in the form of illustrated and instructional books, like this one.
We live in a civilization of a necessary, indispensable image that cannot be ignored. It sometimes appears in random messages, or sometimes even in unpredictable conditions, for example the message designed and engraved on a copper plate and attached to a spaceship that will evolve in space, offering an unknown reader an image of mankind.
The image has numerous powers: Emotional, evocative, presentation, representation, proof, etc. Their special effects provoke reactions from our senses; the body expresses what the image evokes. And if the printed fixed image suffers from the compelling moving image, its permanent presence reassures all the more as it has been adapted to the most recent techniques constantly improving its qualities.
At the dawn of the third millennium, we are still talking about illiteracy... If publications without illustrations are extremely rare, more and more authors insert images into their sentences, the representation of an object is replacing its textual description, which increases the simple and original form that it does not cease to expose, faced with wear-out and the deviations of the word it designates.
When associated with a text, the image is used like a tool, indispensable for creating messages; our reader-receptors, however surrounded and saturated with images, cannot fathom its disappearance.
Antiguo alumno de la Escuela Normal Superior de Enseñanza Técnica, Pierre Duplan es profesor honorario de la Escuela Superior Estienne de Artes e Industrias Gráficas, más conocida por Escuela Estienne. Animado por antiguos alumnos y estudiantes actuales, reproduce en libros ilustrados y didácticos algunas de las clases que impartía sobre la letra y la imagen, de donde nace esta obra.
Vivimos la civilización de una imagen, necesaria, indispensable, inevitable, en mensajes aleatorios o a veces incluso en condiciones imprevisibles; por ejemplo, el mensaje dibujado, grabado en una placa de cobre fijada en un cohete que volará en el espacio, propone la imagen del género humano a un lector desconocido.
La imagen dispone de muchos poderes: emoción, evocación, presentación, representación, prueba, etc. Los efectos especiales provocan nuestros sentidos y, por ende, nuestras reacciones; el cuerpo expresa las sensaciones suscitadas por la imagen. Y si la imagen impresa fija sufre de esa competencia móvil, su presencia permanente tranquiliza tanto más que se adapta a las técnicas más recientes, mejorando constantemente sus cualidades.
Al alba del tercer milenio se sigue hablando de analfabetismo… Si bien las publicaciones sin ilustraciones son muy raras, cada vez más escritores añaden imágenes en sus frases, la representación del objeto sustituye a su enunciado textual, lo que revaloriza la forma simple y original que no deja de exponer frente al desgaste y las desviaciones de la palabra que la designa.
Asociada al texto, la imagen es una de las herramientas más convincentes, indispensable en la construcción de mensajes; nuestros lectores-receptores, a pesar de estar rodeados y saturados de imágenes, no podrían imaginar que desaparezca.